Yo y la sra. Aduana!

Bueno se les voy a contar una historia real:
Estaba en Ar. Bahía Blanca, 1998 recién llegaba.
Como hacia muy poco que estaba en el país, nada conocía entonces extrañaba el café brasilero porque todavía no conocía  Bonafide,  Havana..., las buenas casas de cafés de Argentina.
Entonces pedí a mi mama que me enviase un café y unas galletas, que yo extrañaba, pues no conocía las cosas ricas de este país, mi mama me mando lo que pedí por correo, y bueno me llego un papel, para que retire el envío en el correo,  y lo fuí  recontenta, cuando llego allá, dicen: La Aduana no esta ahora, vuelve otro momento... Y bueno uds. saben que la gente habla así nomás... sin ceremonia.
Así me fui a mi casa indignada, y dije a mi esposo Alexandre:   __ Mire quien se cree esta Sra. Aduana, que no me quiso atender, ah no puedo creer!!!  Pues claro, yo quería mucho mis cosas..., mi marido va y  empieza a dar  carcajadas y me dice:  __ Aduana no es una mujer, es la alfândega de Brasil.   Mi indignación en este momento se volvía en carcajadas,  mire menos mal que no me puse a discutir con el empleado, risas.    Me sentí  avergonzada, mas como me podría imaginar, pues no conocía todo el idioma estaba solamente a  3 meses en el país.   Espero que se diviertan un poco, y se rían, y sepan las cosas que pasamos, mas luego proporciona un poco de humor.
Ah quieren saber que sucedió, ja deben imaginar la sra. que trabajaba en la aduana abrió me envió miro, y dijo que solo podría recibir una vez al año mis encomiendas, claro pues querían que disfrutase todo lo bueno de la AR y así fue me desacostumbrando de las cosas de mi país y acostumbrándome a  las cosas del país de ustedes, y hasta hoy extraño a muchas... Dulce de leche, el helado, los quesos, hum... 

La brasilera argentina!